RED VELVET

   ¡Ya estoy de vuelta de mis vacaciones!  Que pena despedirse de la playita, pero bueno, hay que volver a la vida normal.
   Y para hacer más llevadera y dulce la vuelta, he preparado una deliciosa tarta Red Velvet. Y también porque fue el cumpleaños de mi abuelita y la quería hacer un regalo original.

   Comencemos con la tarta:
   No se si habéis probado esta tarta, pero su peculiaridad es el bizcocho rojo y el relleno de queso philadelphia.


   - Lo primero que hacemos es preparar el bizcocho:

   
   Lo preparamos como un bizcocho normal al que se le añade chocolate y colorante rojo (en mi caso, no ha quedado rojo oscuro porque le eché colorante líquido que no tiñe tanto como el que es en gel) Y lo escudillamos en un molde, preferiblemente alto, ya que luego habrá que cortar el bizcocho.
  Y lo metemos al horno.

  - Mientras se cuece el bizcocho, vamos preparando la crema para rellenar la tarta:

Mezclamos queso philadelphia, mantequilla y azúcar glass

Batir hasta que la mezcla tenga aspecto cremoso

 
    - Sacamos el bizcocho del horno, lo desmoldamos, dejamos que enfríe, lo partimos por la mitad y volvemos a dejar que se enfríe. Al ser un bizcocho grueso, retendrá mucho el calor dentro:

Dejar enfriar en el molde

Desmoldar y dejar enfriar más

Partir por lamitad

Dejar enfriar

Dejar enfriar la otra parte

      - Una vez enfriado, lo rellenamos con la crema de philadelphia, por dentro y por fuera:

Vista aérea

Una capa gruesa de crema

Colocamos la otra parte encima y recubrimos por fuera

Terminamos de recubrir

        - A partir de este punto, cada uno puede decorar la tarta como desee, yo opté por cubrirla con fondant para simular un regalo, ya que estaba dedicada a mi abuela:

Primero una capa de fondant blanco

Colocamos un gran lazo azul de fondant

Colocamos unos cuantos lazos más

Resultado final

   ¿Qué os parece el aspecto de la tarta? Apetecible, ¿verdad?

   Pues ahora para finalizar os enseñaré unas fotos del corte de la tarta. 

Corte lateral

Corte frontal

     Decir que a mi abuela le ha encantado, y a todos los demás que la han probado también.

  Y a vosotros, ¿Qué os parece?

    El arte y el dulce mezclados animan a cualquiera, así que, si como yo ya habéis vuelto de vuestras vacaciones, animaros con una rica tarta.